Desde los orígenes, las plantas han sido utilizadas por el hombre para alimentarse o con fines terapéuticos. Las bebidas espirituosas surgen como sustrato en el que se maceran plantas con fines medicinales. Debido al poder antiséptico del etanol, las bebidas destiladas se usaban para curar. Hubo un tiempo en que eran especialidades de los monasterios.
Muchas especies vegetales son conocidas por sus propiedades medicinales y porque son aromáticas. Preparar cocteles con dichas plantas, representa la posibilidad de generar combinaciones de aromas y sabores creativos y que además sean terapéuticas.
El conocimiento botánico nos permite desarrollar nuevas experiencias sensoriales.
Presentamos algunas plantas aromáticas de la familia de las Lamiaceae que se pueden utilizar en coctelería terapéutica.
Albahaca (Ocimum basilicum L.)
Se utilizan las hojas, que presentan abundante cantidad de aceites esenciales. También se pueden usar las flores, de color blanco o morado, tienen un sabor parecido a la planta, pero más suave.
Se le atribuyen propiedades medicinales, resulta muy eficaz contra el dolor del estómago, la falta de apetito y el estreñimiento. Se utiliza en farmacia, perfumería, licorería y en la elaboración de bebidas analcohólicas, como infusiones, refrescos, limonadas y gaseosas. En coctelería, se destaca por su sabor fuerte. Combina muy bien con enebro, mejorana, mostaza, orégano, perejil, pimienta, romero y salvia.
Menta (Mentha piperita)
En la aromaterapia se utiliza como estimulante y energizante emocional además de ser considerada un descongestionante. Alivia la acidez estomacal y disminuye dolores y convulsiones. Es buena para combatir náuseas y mareos; realmente es efectiva para aliviar casi todo tipo de dolores causadas por fiebre, inflamaciones, cólicos y otros problemas de salud por su acción calmante, analgésica y antiséptica.
Es un fitoingrediente muy presente en cócteles clásicos y muy tradicional en la antigüedad del mundo mediterráneo. Es también muy utilizada en gastronomía, cosmética y perfumería por su aroma duradero, agradable y fresco.
Romero (Rosmarinus officinalis)
Se conoce en la tradición mediterránea como un símbolo de amistad, además los griegos y romanos lo consideraban como una planta sagrada y mágica, y los antiguos ofrecían sus ramas a los dioses. Actúa positivamente para aliviar trastornos gastrointestinales, dolencias renales, reuma y gota. Se le atribuye al vino de romero propiedades terapéuticas para aumentar la potencia sexual.
El romero es un arbusto muy utilizado en coctelería, especialmente en ginebras nacidas en el mediterráneo para evocar su entorno. Es muy aromático, su olor y sabor es inconfundible. Se destaca por su sabor picante y se combina con la albahaca, el laurel, orégano, tomillo y semillas de cilantro.
Tomillo (Thymus vulgaris)
Su principal cualidad es hacer más digeribles las grasas. Alivia las alteraciones gástricas o intestinales y forma parte de muchos jarabes para la tos. Combate la halitosis, eliminando las bacterias que producen el mal aliento y para mejorar la cicatrización de heridas mal curadas donde se observa una infección. Ayuda a aliviar los síntomas del catarro, resfriados, faringitis y bronquitis, gracias a que es expectorante. Calma el dolor de garganta, la ronquera, la irritación y la tos. El tomillo también alivia dolores de cabeza de origen nervioso y se utiliza para ayudar a estabilizar los ciclos menstruales irregulares. Activa la circulación sanguínea y estimula el sistema nervioso.
El tomillo es una planta aromática nativa de las regiones templadas de Europa, África del Norte y Asia.
Tiene un aroma muy suave y aporta un ligero sabor mediterráneo. En coctelería se usa mucho para preparar copas que contienen ginebra o vodka.
Salvia (Salvia officinalis)
La salvia es una planta originaria de Europa con un efecto muy agradable al paladar. Es rica en vitamina B, vitamina C y potasio entre otros componentes. La consideraban como una planta sagrada que ayudaba a curar hemorragias, heridas, fiebres y problemas femeninos. Contribuye a mejorar la digestión y tiene efectos sedantes y desinfectantes. Se suele prescribir en caso de afecciones respiratorias durante procesos gripales y para los dolores de garganta. Es cicatrizante y se utiliza para las dolencias del aparato digestivo. Regula la glucemia, lo que la hace beneficiosa para diabéticos.